Cuando hablamos de Eupsychian Management –Management Eupsíquico– nos referimos a la noción clara de que para que un organismo u organización funcione con excelencia y productividad todos sus componentes deben estar en condiciones óptimas y coordinarse. Abraham Maslow, cuyo trabajo es frecuentemente invocado para explicar el comportamiento laboral, abogó por el eupsychian management (que significa moverse hacia la salud psicológica o la autoactualización) como un modelo para las organizaciones industriales. Buscaba aplicar la psicología humanística más allá de la terapia individual a esfuerzos más grandes en organizaciones y entornos educativos, donde un mayor número de personas podrían ser afectadas positivamente.
El Management Eupsíquico describe el modelo de gestión de las organizaciones orientadas al ser humano y generadas por personas “Autorrealizadas”. En resumen, se trata de un Management más humano donde existe un compromiso real de trabajar en la Autoactualización, de tal forma que las personas asimilarían realmente el trabajo como parte de su identidad personal.
"Estos individuos altamente evolucionados asimilan su trabajo a su propia identidad, es decir, el trabajo se convierte realmente parte de ellos mismos, parte de la definición que el individuo tiene de sí mismo”. Abraham Maslow
Un buen management se puede cuantificar mediante los resultados y el rendimiento; pero ¿Qué lo constituye?
Cuando tenemos consciencia de las necesidades y metanecesidades (ej. integridad, unidad, balance, armonía, singularidad, perfección, …) de nuestros colaboradores y logramos satisfacerlas, estamos despertando en ellos la capacidad de enfocar su energía de forma superior en la obtención de lo bueno. Cuando nuestros empleados son estimulados y se les permite actuar con suficiente naturalidad para aunar sus deseos y talentos naturales con aquellos que generarán valor en la práctica para nuestra organización, estamos permitiendo el cambio y la autoactualización.
¿Cómo se vincula lo bueno con las metanecesidades?
“Todos nacemos con ciertas necesidades innatas de experimentar unos valores superiores...!” Abraham Maslow.
Si se tiene alimento, seguridad, un espacio social que nos acoge y al que pertenecemos, si nos sentimos amados, respetados y se nos aprecia, podremos comenzar a generar genuino valor superior dentro de la organización; pues es bajo el resguardo de las organizaciones y la sociedad, familia e incluso el Estado que podemos alcanzar nuestro pleno potencial y ser creativos. Podemos entonces buscar la EXCELENCIA.
“Lo que un hombre puede ser, debe llegar a serlo. Esta necesidad es la que llamamos Autoactualización.”. Abraham Maslow.
Uno de los conceptos clave que Maslow generó durante su vida intelectual fue el de Autoactualización. Esto es porque cuando las necesidades se ven cubiertas, incrementa nuestra motivación y nuestro desarrollo. Es un proceso continuo en el que el individuo percibe la realidad de forma eficiente, de forma que la incertidumbre se vuelve tolerable. Siendo que se aceptan como son, pueden aceptar a otros tal cual se muestran al mundo y fortalecer el tejido social o en el equipo.
El colaborador Autoactualizado se permite ser espontáneo y compartir su sentido del humor con la singularidad que le caracterice. Así mismo, en lugar de enfocarse en sí mismo, es capaz de centrarse en el problema sobre el que tiene que actuar, siendo objetivo y creativo.
Cada vez que una necesidad se ve cubierta, otras emergen e incitan al ser a la acción. Por supuesto para muchos es el camino a la trascendencia; pero en nuestro ámbito nos dirige a la Salud Organizacional.
La Autorrealización cómo fundamento para organizaciones más fuertes.
¿Por qué invertir en si mismo y buscar su propia realización es lo mejor que uno puede hacer para fortalecer a su empresa?
Como nunca antes en la historia de la humanidad tenemos la capacidad de analizar y estudiar con precisión a los individuos y a las organizaciones para procurar en cada procedimiento de reclutamiento o desarrollo organizacional el colocar al individuo más natural en el puesto que hará brillar sus talentos y generará mayor valor y rendimiento; aprovechando su singular forma de comprender el mundo y su instinto al máximo.
Sea un puesto gerencial u operativo, cada individuo en nuestra organización trabajará mejor si se siente motivado; y si siente su propósito personal alineado con el de la organización, deseará alcanzar la excelencia y pretenderá continuamente ser lo mejor de sí y superarse.
Es conocido que Robert. S. Hartman inspiró a Abraham Maslow en la creación de su ampliamente conocida “Jerarquía de las Necesidades“ durante una amigable conversación durante la cena. En el sentido más práctico, podemos decir que la diferencia más importante entre ambas interpretaciones es el hecho de que Hartman integra estos conceptos de forma menos rigurosa y estática, haciendo más bien un modelo circular, en el que los icónicos “superiores” e “inferiores” pierden su peso dogmático y se conectan entre sí, acordes a la totalidad del individuo y su experiencia vital.
Hartman establece que aquellas personas que eligen los valores superiores como eje para su desarrollo individual hacen de la ética el motor para concretar su plenitud. Es ahí cuando utiliza todos sus talentos, pasiones, inclinaciones y hábitos para, bajo su influencia, logre cultivar, templar, encender y controlar su alma para guiarla a la armonía, que es el fruto de las virtudes personales.
Este individuo que ha concretado su autoactualización a favor de la virtud establece una relación recíproca con su entorno y organización, generando un orden natural a su alrededor. Aquellos individuos que no han alcanzado la capacidad de desenvolverse y cambiar continuamente a favor de su personalidad difícilmente logran consistencia y confiabilidad; el primer paso es reconocerse y conocerse. El resto es comprender que uno es dueño de su tiempo, decisiones y actitudes; haciendo que nuestro instinto favorezca a nuestra empresa y a nuestro equipo.
En Innermetrix estamos comprometidos con el EuManagement, un Management más humano. Conocer a sus colaboradores y apoyarlos en su desarrollo nunca a tenido más relevancia que ahora. Una organización que siempre va más lejos y se transforma positivamente para que sus socios y colaboradores sean siempre todo lo mejor que puedan ser.